Así estoy últimamente. La semana pasada atendí dos partos preciosos. Uno de ellos con una de las matronas más pacientes, que fue genial, una primi sin episiotomía y con un mini desgarrín de nada. Contentísimos. Fui a verles a la planta al día siguiente y ella me dijo: Gracias. Me has dado la mejor experiencia de mi vida, no puedo ser más feliz, por lo que me llevo y por cómo lo hiciste con nosotros... Buah, como os podeis imaginar, salí de allí flotando de la satisfacción personal que te da que te agradezcan un trabajo que haces con toda la ilusión del mundo.
Pues bien, ayer, atendí 3 partos. El primero, con el espejo, haciendo ella los pujos suavemente y viendo perfectamente como la cabecita del peque iba saliendo poco a poco, motivándose. Fue genial, muy emotivo, nos emocionamos todos. Periné y vagina íntegros por cierto, era una secun, y lo hizo genial.
El segundo parto, era también el primero, y el padre quería cortar el cordón umbilical, pero se puso los guantes antes de tiempo...e hizo el parto conmigo!!! Mientras terminaba de sacarlo le dije que lo sujetara (conmigo) y si lo hubierais visto...tan emocionado, no se lo creía, fue un momento genial, y luego cortó el cordón también con mucho entusiasmo. Se deshacían en agradecimientos, y digo lo mismo, me encanta que la gente se quede contenta con mi trabajo, porque ese es mi objetivo, y además, es que soy feliz, es que no puede gustarme más lo que hago (cuando lo hago así, como quiero).
El tercer parto no fue tan bonito (cambio de turno) pero aun así convencí al papá para que pasara, que no estaba muy seguro, y le encantó la experiencia, disfrutó muchisimo.
Y hoy, al comentarle a la matrona con la que estaba que ayer hice el parto con el papá, me dijo que si podíamos lo hiciéramos también con la pareja que atendíamos. Eran encantadores, y querían llevarlo todo muy despacito, con la telemetría, la pelota...al final se puso la epidural, y vimos que estaba en posterior; pensamos que no nos iba a dar tiempo a atender el parto, pero con 8 cm la hicimos dar un empujoncito y dilató del todo, rotó la cabecita, y a paritorio!! Y de nuevo el papá se lavó conmigo, iba tocando la cabecita conforme iba empujando su mujer, y me ayudó a terminar de sacar el cuerpecito de su pequeño.
¡Qué bonito ha sido, qué emoción! las enfermeras de neonatos llorando y todo...
Lo dicho, que hoy también he salido flotando, que me encanta mi trabajo, no me puede gustar más, soy feliz casi cada día (también sois testigos cuando tengo días malos, que los hay, pero he de decir que cuando hay días como los dos últimos, los malos se olvidan por completo) y estoy deseando terminar la residencia para poder hacer lo que esté en mi mano para que todas las parejas tengan una vivencia del parto preciosa, como debe ser.
Espero que os guste!! :) un besito!
Mala persona! me has hecho llorar, con eso te digo todo... :(
ResponderEliminarHola!! Me encanta tu blog!! Me leí el anterior, en el que estudiabas el EIR y ahora se me cae la baba leyendo este. Yo también estoy estudiando para presentarme al EIR de este año.. a ver si hay suerte!!
ResponderEliminarY tanto leer tu blog me entraron ganas de crear uno, como manera un poco de desfogarme. Lo acabo de empezar, pero si algún día te quieres pasar y dejarnos un consejo a todos los que nos estamos esforzando para lograr la meta, estaré super contenta.
Sigue disfrutando de tu magnífico trabajo!!
Un beso!
te dejo el blog por aquí: http://aporeleir.blogspot.com.es/